En el inicio de la Semana Santa, Pablo Emiro Salas Anteliz, un hombre de convicciones y que ha edificado en sus más de 40 años de servicio sacerdotal a la comunidad, habló sobre el Gobierno del Presidente Gustavo Petro y todo lo que está pasando en el país ante la zozobra que grupos armados han sembrado en las personas.  

Haciendo una reflexión de la situación, el Arzobispo de la ciudad puntualizó con firme voz que “el problema no es el Presidente. El problema somos todos los colombianos”, pues señala que es el “deber de todos ayudar por una comunidad unida”.  

“Todos tenemos parte en la realidad del país, pero también todos somos parte de la solución. Me parece a mí que aquí no podemos pensar que los males que tenemos proceden de una persona. Eso sería ingenuo pensarlo”, dijo.  

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Según sus consideraciones, el país se enfrenta a varias problemáticas, pero cada ciudadano debe mirar “su aporte”, tiendo en cuenta que “todos tenemos una parte grande en los problemas del país, no de ahora sino de muchos años”.  

La invitación, dijo, es que todos podamos construir un país en paz, donde no se busquen culpables sino soluciones. 

“Esta sería una bonita reflexión de Semana Santa preguntarnos cuál es mi parte en los problemas del país, de mi ciudad, del Atlántico y de mi familia. Por qué siempre estamos buscando culpables por fuera y nadie hace la autocrítica. Nadie se mira a sí mismo. Nadie dice, aquí yo soy culpable”, dijo. 

Agregó que, si de corazón todos reflexionaran sobre la situación del país “seguramente tendríamos mejores soluciones, más prontas, más eficaces e inmediatas”.